Bata en la batidora 3 huevos con 1 taza de azúcar, 1 taza de leche y ½ taza de aceite de maíz.
Cuando todo este bien emulsionado, agréguele ½ kilo de harina tamizado con 2 cucharaditas de polvo para hornear y la fruta abrillantada y seca que encuentre en la casa, le preste su vecina o le vendan en cómodas cuotas.
Perfume con ralladura de 1 limón y bata un rato tratando de airear la mezcla.
Vierta en un molde en forma de anillo (de 26 cm de diámetro) enmantecado y enharinado; y cocine en horno moderado, como cualquier torta, hasta que saque pecho, se agriete y huela a cosa rica y dorada.
Desmolde sobre rejilla, enfríe… y… ¿vio cómo tiene asegurado el desayuno para toda la semana?
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