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jueves, 1 de septiembre de 2016

Papas rellenas


Es tiempo de recurrir a recetas simples y que dejen pipones a los comensales, para estirar el presupuesto. Las papas están baratas (por ahora). En cuanto al relleno: es libre de usar lo que encuentre en la heladera.

LO QUE LLEVAN

  • Papas medianas (preferentemente ovaladas), 8
  • Limón, 2 rodajas
  • Carnaza picada, una taza
  • Paleta picadita, 150 gramos
  • Aceite, 2 cucharadas
  • Ciboulette picadita (o parte tierna de cebolla de verdeo), 2 cucharadas
  • Queso crema, lo que encuentre en la heladera (2 cucharadas)
  • Pan lácteo, 2 tajadas (o un mignon), remojado, exprimido y picado
  • Huevos, 2
  • Queso rallado, media taza
  • Sal, pimienta y nuez moscada, a gusto

Varios

  • Tomates licuados, 2 latas (al natural)
  • Laurel, 2 hojas
  • Romero, una ramita
  • Pimienta en grano, una cucharadita
  • Vino blanco cualunque, media taza
  • Caldo de verduras, 2 cubitos (desmenuzados)



  1. Pele las papas y quíteles una tajada en la base, para que se apoyen firmemente. Con un cuchillito filoso, cave un ovalo en la panza de cada papa y retire esa tajada cuidando de no agujerear la base. Luego, con la ayuda de una cucharita (o la especial para papas noisette) siga ahuecando la papa cuidadosamente para no romperla. A medida que ahueque las papas, déjelas sumergidas en agua fría, con las dos rodajas de limón. Y vayamos al siguiente paso.
  2. Mezcle en un bol la carnaza picada, la paleta idem, las 2 cucharadas de aceite, la ciboulette picadita, el queso crema, el pan lácteo (o el mignon) remojado, exprimido y finamente picado y el queso rallado. Ligue todo con 2 huevos y sazónelo a gusto con sal, pimienta y nuez moscada.
  3. Escurra las papas, séquelas cuidadosamente y relléneles el hueco generosamente con el relleno de carne, a fin de formarles una pancita bien tentadora. Reserve.
  4. Licue los tomates en lata y tamícelos en una cacerola grande. Acomode encima las papas rellenas, añada los cubitos de caldo desmenuzado, la pimienta en grano, el vino blanco, las hojas de laurel y la ramita de romero, ataditas con piolín. Coloque sobre el fuego y deje hervir despacio, hasta que las papas se noten tiernas. Deseche las hierbas y sírvalas con la salsa. Si quiere, puede gratinar las papas con un poquito de queso rallado y manteca o chorrear sobre la salsa, una vez servidas, un hilito de crema. ¡Parecerá un cuadro de  Miró…!

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