Ingredientes
Garbanzos,
¼ kilo
Sal gruesa,
1 cucharada
Hueso de
jamón crudo, 1
Acelga,
2 atados (hojas, solamente)
Cebolla picada,
1
Manteca,
1 cucharada
Tajadas de
pan lácteo, 8 (fritas en un poco de aceite, hasta tostar bien de ambos lados)
Queso rallado,
½ taza
Caldo (de
carne o verdura), cantidad necesaria
Preparación
1. Lave los garbanzos, deseche los que
flotan o tienen mala cara, agrégueles la sal gruesa, cúbralos con abundante
agua y déjelos así, en remojo, hasta el día siguiente.
2. Al día siguiente, escúrralos, lávelos
y póngalos en una cacerola limpia.
3. Cúbralos nuevamente con agua.
4. Quítele al hueso de jamón el
cuerito y el exceso de grasa.
5. Agréguelo en la cacerola donde están
los garbanzos y haga hervir hasta que éstos estén tiernos.
6. Derrita la manteca y rehogue en
ella la cebolla picada.
7. Lave bien las hojas de acelga, quítele
las nervaduras y pique la parte verde, en crudo.
8. Agregue en la cacerola donde están hirviendo
los garbanzos, la cebolla rehogada (con todo su jugo) y las acelgas crudas y
picadas.
9. Deje hervir con la cacerola
destapada, hasta que la preparación tome la consistencia de una sopa más bien
espesa.
10.
Retire de la sopa el hueso de jamón. (Si
tuviera carne adherida, córtela en trocitos e incorpórela en la cacerola).
11.
Machaque las tostadas junto con el queso
rallado.
12.
Justo en el momento de servir, agregue esta
pasta a la sopa y mezcle rápidamente. (Si espesara demasiado, agregue más
caldo).
13.
Rectifique el sazonamiento y sirva enseguida,
ofreciendo aparte más queso rallado.
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