Y, por las dudas, para refrescarle la memoria,
repasamos como se clarifica la gelatina. Prepárela como siempre: para un litro
de caldo sabroso y bien desgrasado necesitará 4 cucharadas (una por taza) de
gelatina en polvo sin sabor remojada en agua fría.
Cuele la gelatina y vuélvala a hervir. Agréguele una
clara ligeramente batida.
Deje hervir despacito unos segundos hasta que la
clara “arrastre las impurezas”.
Cuele.
Si no quedó transparente, repita la operación.
Pero si sus comensales no se fijan en las apariencias
o si usted es una escéptica y no cree que “la comida entra por los ojos” o si
su cuñada la criticona es corta de vista… ¡olvídese de decorar la mousse con la
base de gelatina y chirimbolos y moldéela así nomás, “desnuda”, para luego
decorarla en vivo con lo que se le ocurra.
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