Tartas de vigilia
Ni ponga esa cara ni frunza la nariz… Si a su marido (como al Dr. Barrera) no le gusta masticar cebollas… ¡procéselas! De tal modo sólo usted y yo estaremos en el secreto del sabor especialísimo que tiene esta tarta. Todo un éxito para cuando hay que darle la espalda a las vacas. ¡Muuuu!...
INGREDIENTES
MASA
Harina, 1 y ½ taza
Margarina, fría, 100 gramos
Sal, 1 cucharadita (tamaño café)
Agua fría, ½ taza, aproximadamente
RELLENO
Cebolla, así de enorme, 1 (ó 2 normales…)
Margarina, 50 gramos
Queso Gruyere, cortado en daditos, 1 taza
Queso tipo Mar del Plata, en daditos, ½ taza
Queso rallado, 100 gramos
Sal, pimienta y nuez moscada, a gusto
Claras batidas a nieve, 2
Queso crema, 120 gramos
PREPARACION
MASA
- Coloque sobre la mesa la harina, la margarina y la sal. Corte la margarina con dos cuchillos hasta reducirla a granitos y, por si esto fuera poco, frótela luego entre las manos hasta convertir todo en una especie de “arena gruesa”.
- Rocíe de a poco con el agua y una con espátula.
- Estire la masa bien finita y forre con ella una tartera enmantecada y enharinada de 22 cm de diámetro.
RELLENO Y COCCION
- Procese la cebolla y, cuando pierda su identikit, rehóguela en 50g gramos de margarina, a fuego suave y con la sartén tapada.
- Cubra con la cebolla el fondo de la tarta. Sobre ella distribuya el queso Gruyere y el Mar del Plata.
- Mezcle las claras a nieve con el queso crema y 70 gramos del queso rallado. Sazone con sal, pimienta y nuez moscada.
- Extienda esta pasta sobre el relleno, alise bien y espolvoree con el resto del queso rallado.
- Coloque en horno caliente, apoyando el molde en el piso del horno, hasta que la masa comience a dorarse. Pase el molde a un estante central y continúe la cocción hasta dorar bien.
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