(bueno… ¡bah!... Yo los hice con margarina…)
1) Derrita 100 gramos de margarina y vuélquelos en un bol.
2) Agrégueles ¼ de taza de agua hirviendo.
3) Únales 1 cucharadita de sal.
4) Revuelva con un tenedor mientras le incorpora 1 taza y 1/3 de harina leudante (mientras la mezcla está caliente aún). Debe quedar una masa requeteblandísima, que se separa de las paredes del bol y que parece “cortada”.
5) Vuelque la masa sobre la mesada espolvoreada con abundante harina leudante.
6) Aplaste la masa con las manos hasta dejarla de 1 cm de espesor y espolvoréela con harina leudante.
7) Dóblela y vuelva a aplastarla con las manos.
8) Espolvoréela con harina leudante y doble en sentido contrario al anterior.
9) De este modo, siga aplastando la masa, espolvoreándola con harina leudante y doblándola, hasta que tenga consistencia como para ser estirada con el palote.
10) Estire la masa dejándola de ½ cm de espesor y córtela en discos con un cortapastas chiquito (3 cm de diámetro).
11) Acomode los bizcochitos sobre placas limpias y pínchelos con un tenedor.
12) Cocínelos en horno caliente hasta que se hinchen y doren suavemente. Deben resultar sequitos y crujientes.
Versión 2:
Bizcochitos “de grasa”
Lo que llevan:
Margarina, 100 gramos
Agua caliente, ¼ de taza (50 cc)
Sal, 1 cucharadita
Harina leudante, 1 taza y cantidad extra
Cómo se hacen:
Agua caliente, ¼ de taza (50 cc)
Sal, 1 cucharadita
Harina leudante, 1 taza y cantidad extra
Cómo se hacen:
Vierta en un bol el agua caliente y agréguele la margarina cortada en trocitos. Mezcle hasta que se derrita. Súmele la sal y la taza de harina leudante, mientras mezcla todo con un tenedor. ¡Y no se asuste si la masa parece “cortada”!
Espolvoree la mesa con harina leudante y vuelque la masa. Aplaste el bollo con las manos (¿vio qué blandito es?). Espolvoree con harina y dóblelo por la mitad.
Espolvoree la mesa con harina leudante y vuelque la masa. Aplaste el bollo con las manos (¿vio qué blandito es?). Espolvoree con harina y dóblelo por la mitad.
Vuelva a aplastar la masa, espolvorear con harina, doblarla, etc, ¡tantas veces como sean necesarias hasta darle una consistencia como para poder estirarla con el palote! Estire la masa de ½ centímetro de espesor.
Recórtela en forma de bizcochitos. Distribuya los bizcochos sobre placas enmantecadas y enharinadas. Pínchelos con un tenedor y cocínelos en horno caliente hasta que estén sequitos y dorados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario