¡Al fin aprendí a hacer bizcochitos de grasa así de fáciles, así de rápidos y así de ricos! (“Mejor tarde que nunca”… diría Tito Livio). Disuelva 25 gramos de levadura prensada en ½ taza de agua tibia junto con 1 cucharadita de azúcar y otra de harina; bata bien, tape y haga fermentar. Entonces mezcle con ¼ kilo de harina, 75 gramos de manteca y 1 cucharadita de sal. Hecho el bollo, déjelo descansar 10 minutos y después estírelo, espolvoréelo con harina, doble, estire, espolvoree, etc., las veces que quiera. Enseguida estire la masa delgada, corte en discos tamaño boca de señora fina, acomódelos en placas enmantecadas, pínchelos con un tenedor y, sin dejarlos leudar, cocínelos en horno fuerte hasta que se inflen; y luego a fuego suave, hasta que estén doraditos. ¿Qué espera para aprontar el mate?...
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