¡A otra cosa! ¿Usted quería un bocadito fácil para el copetín? Anote: haga una masa tierna con 50 gramos de esos quesitos untables triangulares con gusto a Roquefort, 50 gramos de manteca y “casi” 100 gramos de harina leudante, mas un poco de sal y bastante pimienta. Estírela finita, corte en medallones así de chiquitos y séquelos en horno caliente (¡que no se doren!). Una vez fríos, únalos de a dos con queso Roquefort tamizado y ligado con crema de leche; y haga rodar los bordes por nueces molidas. ¿Probó alguna vez alfajorcitos más ricos?
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