Gracias a
ella tengo en mi poder la fórmula auténtica de los mince pies, pastelitos
tradicionales para las fiestas navideñas, originalmente llamados mince-pies pues
el relleno se hacía con carne. “Felizmente
los gustos cambian con el tiempo – acota María Eugenia – y lo único animal que les queda es el ‘suet’
”, ingrediente que ella supone equivalente a nuestra “grasa de pella”. El
mincemeat se produce en Inglaterra comercialmente, como nuestro dulce de leche.
Y si uno lo hace en casa y lo guarda en frascos esterilizados, tapaditos y en
lugar fresco… ¡puede aguantar hasta la próxima Navidad! Estas son las
proporciones para casi 3 kilos de “relleno”: 700 gramos de ciruelas pasa
cortaditas, 350g de sultanas, 350g de Corinto, 150g de almendras picadas, 450g
de manzanas en cubitos, 150g de orejones de damascos cortaditos, 175g de cáscaras
abrillantadas picaditas, ralladura y jugo de 2 limones, 350g de “suet” (yo usaré margarina…), 1 cucharadita de
canela, otra de nuez moscada, otra de jengibre, 700g de azúcar negro, 200cc de
jerez, brandy o ron. Revolver todo con mucha fe, cubrir el bol y estacionarlo
en un lugar fresco hasta el día siguiente. Recién entonces utilizar o envasar.
La masa para estos pastelitos (mince pies) es sencillísima: 100 gramos de
manteca hecha miguitas con 200 gramos de harina, un poquito de sal y apenas de
agua helada para unir todo.
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