Esta semana he sentado cabeza y me he propuesto sugerirle algunas de esas ensaladas… ¡que hasta puede prepararlas en el living!, estacionar en la heladera, y constituir una verdadera comida, fresca y nutritiva que deje a todos bien “pipones”. ¡Basta de pensar en ensaladas solamente como guarnición! Hoy las vamos a convertir en “personaje”:
- Ensalada inocente
(para gordos a dietas de bajas calorías… ¡siempre que no se coman todas las porciones!)
1) Vaya hasta la carnicería de Pedro (el único que me da el gusto) y compre 1 pechuga de pollo (la parte de arriba solamente, que no tiene desperdicio… ¡bah!).
2) Hierva la pechuga sin piel en abundante agua con sal y verduritas. Escúrrala cuando esté tierna y déjela enfriar.
3) Corte la pechuga en daditos y mézclela en un bol junto con 2 puerros (parte blanca) cortados en finísima juliana, 2 manzanas deliciosas frotadas con limón y cortadas en cubitos, ½ taza de blanco de apio picadito (si encuentra…), 1 pepino pelado y cortado en cubos (déjelo antes ½ hora espolvoreado con sal, enjuáguelo y recién entonces agréguelo) y 6 hojas de lechuga cortaditas.
4) Ligue todo con queso crema bajas calorías.
5) Pruebe y sazone (¡para mí no le falta nada!).
6) Sirva bien fría en manzanas ahuecadas, o tacitas de lechuga o, simplemente, en pequeños boles. (¡Qué horrible hablar bien…! ¿no?).