Si
no consigue vino tipo Marsala, no se desespere… (ni le cambie el nombre a la
receta). Con un vinito blanco seco, el resultado igual será óptimo: una salsita
aterciopelada de locura…
Ingredientes
Bifes finitos de nalga, sin grasa ni
indeseables, 12
Sal y pimienta negra, a gusto
Harina, para rebozar
Manteca, 100 gramos
Aceite, 1 cucharada
Vino tipo Marsala (o el que consiga), 1
taza
Caldo de verduras (hecho con cubito),
colado, cantidad necesaria
Papas fritas, para acompañar
Preparación
1. Sazone los bifes con sal y pimienta.
2. Reboce cada uno, de ambos lados, por harina.
3. Derrita la manteca junto con el aceite, sobre fuego moderado.
4. Dore los bifes en la fritura caliente, por tandas, de ambos lados. A
medida que se doren escúrralos sobre una fuente (que no se queme el fondo de cocción).
5. Remueva el fondo de cocción con la taza de vino Marsala (o aspirante
a Marsala).
6. Raspe el fondo de cocción con una cuchara, para integrarlo a la
salsa. Siga revolviendo con batidorcito de alambre hasta que rompa el hervor.
7. Agregue los bifes doraditos en la salsa, más ½ taza de caldo; tape
la sartén y cocine los bifes sobre fuego suave, moviendo la sartén de a ratos
hasta que la salsa este espesita y de aspecto aterciopelado; y del vino sólo
quede el bouquet. (Si durante la cocción la salsa espesara demasiado, aflójela con
un poquito más de caldo).
8. Pruebe y rectifique (o no) el sazonamiento de la salsa y sirva los
bifes cubiertos con ella y acompañados con las papas fritas de su preferencia.
fuente:
Mabel