Una masa liviana y muy fina encierra un
relleno que combina espinacas hervidas, cebolla, jamón cocido, queso rallado y
salsa blanca. Se cocina al horno hasta
que esté doradito.
INGREDIENTES
Masa:
Leche,
¼ de taza
Agua,
¼ de taza
Sal,
¼ de cucharadita
Harina,
cantidad necesaria
Manteca
derretida, cantidad necesaria
Relleno:
Jamón
cocido, 250 g (en tajadas)
Manteca
derretida, cantidad necesaria
Cebolla,
picadita y rehogada en manteca, 1
Espinacas
cocidas, exprimidas y picadas, 2 tazas
Pan
remojado en leche y picado, ½ taza
Queso
rallado, 1 taza
Salsa
blanca espesa, ½ taza
Sal,
pimienta y nuez moscada, a gusto
PREPARACION
1.
Vierta la leche y el agua en un bol y agréguele la sal. Únale la
harina mientras mezcla hasta lograr… ¡un engrudo estupendo! No se aflija si resulta muy blando pues luego, al
trabajarlo sobre la mesa, adquirirá una textura solida y elástica.
2.
Vuelque el engrudo sobre la mesa, levántelo en alto y estréllelo
contra la misma cuantas veces sean necesarias hasta obtener una masa lisa,
tierna y elástica. Si se pegoteara
demasiado agregue un poquito más de harina. Pero poquito…
3.
Divida la masa en 2 bollitos, tápelos con un repasador y déjelos
descansar sobre la mesa 1 hora. Mientras, prepare el relleno. El descanso de la
masa es necesario para que tome elasticidad.
4.
Mezcle las espinacas con el pan picadito, la cebolla rehogada, el
queso rallado y la salsa blanca. Sazone la mezcla a gusto con sal, pimienta y
nuez moscada. Reserve. Pique finamente el jamón cocido y resérvelo.
5.
Estire un bollito de masa sobre la mesa enharinada, dándole con el
palote forma circular. No se preocupe
por el grosor de la masa, pues luego la estiraremos hasta volverla
transparente.
6.
Tome el disco de masa por uno de sus bordes y, con las dos manos en
alto, hágalo girar rotándolo, para que la masa se estire por su propio peso. Siga afinándola en
el aire con la punta de los dedos o con sus puños. Cuando esté transparente, apóyela sobre un repasador enharinado. Recorte los
bordes gruesos.
7.
Pinte la masa totalmente con manteca derretida y espolvoréela con la
mitad del jamón cocido previamente picado. Cada capa de jamón evitara que el
relleno de espinacas humedezca la masa, que de este modo resultará crujiente.
8.
Coloque la mitad del relleno de espinacas a 3 cm de uno de los
extremos de la masa formando un cordón. Tape el cordón del relleno con esos 3
cm de masa que dejó libres. Si quiere, puede
enriquecer el relleno cubriéndolo con tajaditas de champiñones envasados al
natural.
9.
Arme el strudel como si fuera un pionono, levantando el mantel y
empujándolo para que se enrolle solito…
(si intenta enrollarlo con sus manitos quedará toda
pegoteada…).
10.
Siempre ayudándose con el mantel, deslice el strudel sobre una placa
enmantecada y enharinada y arquéelo en forma de medialuna gigante. Píntele la
superficie con manteca derretida. Cocínelo en horno caliente hasta que esté doradito y crujiente. Arme del mismo modo otro strudel con el resto
de masa y relleno.
Secreto I
Una
vez preparada la masa de strudel puede dejarla reposar sobre la mesa tapándola
con una cacerola precalentada, sin que esté en
contacto con ella. El calorcito que irradiará abreviará el tiempo de reposo.
Secreto II
No
se aflija si al esmerarse en estirar la
masa de strudel para dejarla transparente ¡se
le agujerea! Una vez armado el strudel… ¿quién se dará cuenta?
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