Torta de naranjas con soda

¿Qué hacemos ahora y en pleno fin de mes? ¡Una torta de naranjas económica! Corte con dos cuchillos 100 gramos de manteca con 150 gramos de azúcar y 250 gramos de harina leudante, hasta convertirla en granitos. Ponga en un bol, agréguele 2 yemas, ½ vaso de soda de sifón y las dos claras batidas a nieve. ¡Listo! Cocínela como cualquier torta y cuando esté desmoldada y fría, rellénela con la crema que le explicaré más  adelante. Saber esperar es comenzar a creer. ¡Glup!

La crema de naranjas que le prometí es a dos puntas: si la espesa con coco… ¡rellene la torta! Si no le agrega coco… ¡métala en el congelador y transfórmela en el primer helado de la temporada! ¿Lista para hacerla? Mezcle 3 yemas con el jugo de 3 naranjas grandes y 3 cucharadas panzonas de azúcar. Agrégueles luego una cucharada chata de harina; y revuelva con batidor de alambre, sobre el fuego hasta que hierva y espese. Entonces retire, agréguele 70 gramos de manteca, espere a que se derrita… y ¡listo para congelar! O, si la destina a relleno, agréguele de a poco más o menos 50 gramos de coco rallado, hasta que la preparación espese, pero no demasiado. ¿Qué espera para probarla y hacerla desaparecer?

¡Vivan los puff!

¿Nunca le sucedió seleccionar una receta que luego le causa decepción?

¿Había imaginado algo diferente y la sorprendió el resultado?

¡La culpa la tienen los nombres y ciertos apellidos ilustres!

A uno lo tientan con una “blanquette de veau”…

Y se encuentra con el guisote de siempre, de carne y verduras, ¡al que se han olvidado de ponerle tomates…!

Uno ordena un postre “flamri”…

¡Y se acuerda de toda su infancia al descubrir que es el insoportable budín de sémola!

Tal vez nuestro idioma no sea lo suficientemente rico como para bautizar o traducir lo intraducible con onomatopeyas o nombres claramente enunciativos. Pero que los hay…

¡Los hay!

¿Pronunció alguna vez la palabra “hojaldre” sin que la boca se le deshiciera en “mil hojas”…?

¿Imaginó una “mousse” de cualquier cosa sin que la boca se le pusiera pastosa? ¿Qué se le ocurriría imaginar si yo ahora le propongo hacer unos “puff” de nueces?

¡Justo!

Unos bocaditos que apenas los muerda…

¡Puff! Se desharán en un segundo…

¿No me cree?

Mezcle 2 tazas de harina con 2 cucharadas de azúcar, 100 gramos de manteca blanda y 100 gramos de nueces trituradas.

Moldee la mezcla en bolitas y cocínelas en el horno caliente hasta que estén hinchaditas, sequitas   apenas doraditas.

Retire la placa del horno, ahóguelas en una lluvia de azúcar impalpable y déjelas enfriar en la placa.

Recién entonces despéguelas cuidadosamente y pruébelas…

¿Vio que no le mentí?

A probar los puff se ha dicho.

¡Vivan los puff!

Galletitas para llevar a la escuela

No hay chico que aguante un recreo sin masticar algo rico. Pero no siempre lo rico alimenta. Tómese nada más que cinco minutos en la cocina y prepare para ellos estas galletitas enriquecidas con avena arrollada, miel, pasas de uva… ¡y todo el amor de mamá!

•      Galletitas crunch

1)      Tamice 1 taza de harina con un poquitito de sal, ½ cucharadita de bicarbonato de sodio, ½ cucharadita de canela y ¼ de nuez moscada rallada.

2)      Bata 1 huevo con ½ taza de azúcar, 70 gramos de manteca derretida, 1 cucharada de miel y otra de agua.

3)      Agregue a esto 1 taza de avena arrollada y 50 gramos de pasas de uva sin semilla.

4)      Mezcle con la harina tamizada.

5)      Distribuya la pasta de a cucharaditas, formando montoncitos espaciados sobre placas enmantecadas y enharinadas.

6)      Aplaste cada montoncito con un tenedor enharinado, dejándolos bien finitos y con forma de galletitas redondas.

7)      Cocínelas en horno caliente hasta que estén doraditas.

8)      Deje entibiar, despéguelas, enfríelas y guárdelas en latas… ¡si puede!

Rarebit

 

Ingredientes

•20 gr. de manteca
•250 ml. de crema de leche
•250 gr. de queso Cheddar o Fontina
•70 gr. de jamón cocido
•¼ cucharadita mostaza en polvo
•1 cucharadita de salsa tipo inglesa
•1 yema
•¼ cucharadita pimienta de Cayena
•sal

Preparación

•Derretir la manteca a baño María.
•Revolver mientras se agrega el queso.
•Sazonar con sal, mostaza, pimienta de Cayena y la sopa inglesa.
•Incorporar la crema de leche mientras se revuelve con cuchara de madera.
•Cuando la mezcla esté bien caliente y el queso fundido, retire del fuego y vierta de a poco
sobre la yema previamente batida mientras mezcla rápidamente.
•Vuelva a poner la salsa a baño María y mézclela con el jamón cortado en daditos. 

La cuadratura de la manzana

Cuando usted tenga la buena intención de hacer régimen y compre manzanas para compota y haga compota y a la semana descubra que la compota todavía esta en la heladera, sin tocar… ¡conviértala en los cuadrados de manzana mas deliciosos del mundo! La compota, agradecida. “Precisamente porque el Destino es inmutable, la suerte depende de nosotros mismos.” (A. MAUROIS).

Corte sobre la mesa, con dos cuchillos, 1 taza y media de harina, ½ taza de azúcar negra, ½ taza de azúcar molida, 100 gramos de manteca bien fría, ½ cucharadita de canela y un poco de sal. Cuando todo esté convertido en arena simil Necochea, divida el granulado en dos partes y reserve una. Agregue luego a la otra: 1 cucharadita de bicarbonato de soda (o polvo para hornear), 1 huevo y apenitas de leche, como para obtener una pasta blanda como plastilina. Entonces sí: coloque esta pasta sobre una asaderita enmantecada y enharinada y, con la punta de los dedos bien enharinados (como si estuviera bailando ballet) vaya estirando la pasta hasta forrar la base del recipiente. Acto seguido vuelque sobre la masa esa compota de manzanas, deshecha, bien azucarada y espesa, formando una capa de 1 cm. de espesor. Y baje el telón cubriendo toda la superficie con el granulado reservado. “El arte de la escena no consiste en otra cosa sino en que parezca que improvisamos lo que hemos aprendido de memoria”. (COQUELIN). La cocción se realiza en horno caliente, hasta que la superficie está bien crocante. Y los aplausos comienzan cuando, tibia, la torta se corta en cuadrados y se acompaña – si le gusta – con un buen copo de crema Chantilly.

Fainá de queso

INGREDIENTES

5 cucharadas gordas de queso rallado

5 cucharadas de harina leudante

½ cucharadita de sal

¼ litro de leche

2 huevos

2 cucharadas de aceite

• Coloque en un bol el queso, la harina y la sal. Mezcle bien los ingredientes. Reserve.
• Licue la leche junto con los huevos y el aceite. Una este licuado con la preparación anterior y mezcle bien.
• Tápela y déjela reposar 15 minutos.
• Unte con aceite una pizzera de 26 cm de diámetro. Vierta en ella la preparación extendiéndola en forma pareja. Cocínela 5 minutos en horno fuerte.
• Gradúe la temperatura del horno a moderada y continúe la cocción hasta notar que la masa esté cocida y la superficie suavemente dorada.

Versión 2:

¿Perdió la receta de la fainá de queso e imagina que yo puedo volver a publicarla? ¡Tuvo suerte! No porque yo sea ordenada sino porque me la sé de memoria… Mezcle en un bol 5 cucharadas de queso rallado, 5 cucharadas de harina leudante y ½ cucharadita de sal. Aparte, licue ¼ litro de leche con 2 huevos y 2 cucharadas de aceite. Agregue a este licuado la mezcla anterior y deje reposar 15 minutos. Pasado este tiempo, vierta el “pasticchio” en una pizzera de 26 cm bien aceitada y cocine 5 minutos en horno fuerte y el resto a suave, hasta que la superficie esté apenas dorada. ¡Glup!

Bizcochitos para el mate

Crema de leche, 1 pote (250 gramos)

Harina leudante, 1 pote y ¾ de pote

Sal, un poquitito (tan poquitito... ¡qué ni merece llamarse “ingrediente”!)

1. Primero que nada, vacíen el pote de crema en un bol. Para esto, usen una espátula de goma, que es el utensilio más fabuloso para no desperdiciar ni un poquitito así de crema.

2. Ahora, midiendo con el mismo pote de la crema vacío, lavadito y seco, agreguen en el bol un pote y ¾ de harina leudante.

3. Mezclen con una cuchara todo lo que pusieron en el bol: la crema de leche, la harina leudante y el poquitito de sal...

4. La masa debe quedar blanda y tierna. La masa debe quedar así: ¡espantosamente blanda! Vuélquenla sobre la mesa abundantemente espolvoreada con harina.

5. Ahora estiren la masa con “manos de ángel” hasta dejarla de un centímetro (más o menos) de espesor. Despéguenla de la mesa con una espátula y usen como cortapastas...

6. ...¡una tapita de una botella de vino! ¿Vieron qué masa más tierna? A medida que los corten, levanten los bizcochitos con una espátula, colóquenlos sobre una placa enmantecada y enharinada, pinchen cada uno con un tenedor...

7. ...y cocínenlos en horno caliente, hasta que estén sequitos y apenas dorados. ¡Salen un montón!

Espirales de pizza

Una idea para hacer pequeñas pizzas individuales de modo tal… que no parezcan pizzas! y sí, en cambio, un buen pretexto para acompañar con un vaso de vino e improvisar un brindis. NADIE NACE LIBRE DE VICIOS… (Horacio) GLUP!

Ingredientes

(Para 1 y ½ docena de “espirales”)

MASA

Harina común, 1 y ½ tazas

Levadura LEVEX, ½ cucharada

Sal, 1 cucharadita tamaño café

Aceite, 1 cucharada

Leche tibia, ½ taza

RELLENO

Morrón rojo, asado, pelado y cortado en cuadraditos, 1

Morrón verde, asado, pelado y cortado en cuadraditos, 1

Jamón cocido, 200 gramos

Tomates, cortados en rodajas finísimas, 2

Sal, ají molido y orégano, a gusto

Dientes de ajo, gordos, triturados, 6

Aceitunas verdes y negras en tajaditas, 50 gramos

Perejil picadísimo, 1 cucharada

Queso fresco en tajaditas, 18 tajaditas

Anchoas en aceite (optativo)

Preparación

Masa

1. Tamice en un bol: la harina, la sal y la levadura LEVEX.
2. Haga un hueco en el centro y coloque allí el aceite. Una todo agregando la leche tibia. Vuelque en la mesa y termine rápidamente de unir todo en un bollo tierno.
3. Ponga el bollo en un bol, acéitele la frente, tape con un polietileno y apóyelo en la boca de una cacerola que contenga agua caliente hasta la mitad (medio tibio) hasta que esté bien hinchadito (duplique su volumen bah…!). A medio leudar, de vuelta el bollo en el bol y vuélvalo a tapar.

Armado y cocción

1. Una vez leudada la masa, estírela sobre la mesa enharinada dándole forma rectangular y un espesor de ½ cm aproximadamente.
2. Cubra el rectángulo de masa con las tajadas de jamón.
3. Tape el jamón con las rodajitas de tomate, previamente saladas y bien escurridas sobre un lienzo.
4. Cubra los tomates con los daditos de ají verde y rojo.
5. Mezcle las tajaditas de aceitunas con los dientes de ajo triturados y el perejil.
6. Sazone la mezcla con sal, ají molido y orégano.
7. Espolvoree con esta mezcla la cubierta de tomates.
8. Arrolle el rectángulo por uno de los lados más largos, presionando como si armara un pionono.
9. Corte el “arrollado” en tajadas de 2 cm de grosor (o menos) y, a medida que lo haga, vaya acostándolas unas juntitas a otras sobre placas aceitadas.
10. Tápelas con un polietileno y déjelas en sitio tibio hasta que estén hinchadas.
11. Cocínelas en horno re-caliente hasta que se noten cocidas, pero no doradas. Mientras tanto, remoje en agua las tajaditas de queso.
12. Retire las espirales y coloque en el centro de cada una una tajadita de queso bien escurrida. Vuelva las placas al horno hasta que el queso se funda. Al retirarlas, si quiere, adorne el centro de cada espiral con una anchoa en aceite, arrolladita.

Y A DESCORCHAR PRONTO EL VINITO!

fuente: folleto levadura LEVEX

Quibebe

Este “quibebe” me lo enseñó hace añares mi querida amiga Josefina Voena de Cornejo: Mida 1 kilo de calabaza o zapallo criollo (sin cáscara), córtelo en cubos y cocínelo en caldo. Entonces escúrralo, tamícelo y agréguele 2 cucharadas de cebolla hervida picada y rehogada en 2 cucharadas de manteca, más 2 cucharadas de perejil, 3 cucharadas de queso rallado y el caldo necesario para obtener una sopa espesa. Una vez sazonada con sal y pimienta, sírvala bien caliente colocando previamente en cada plato un puñado de cubitos de queso fresco. ¡Glup!

Torta Sofía

Son innumerables las amigas que me llaman por teléfono contándome sus experiencias en cocina. Mi querida Sofía es una de ellas, a quien le debo el descubrimiento de esta receta fabulosa. ¡Fíjese como se trabaja de modo distinto la levadura prensada!

INGREDIENTES

Huevos, 5

Miel, 1 y ½ taza

Levadura prensada, 50 gramos

Aceite 120 cc (½ taza tamaño desayuno)

Infusión de café, concentrado, 2 cucharadas

Canela, 1 cucharadita

Bicarbonato, 2 cucharaditas (tamaño café y al ras)

Harina, ½ kilo

AZUCARADO

Azúcar impalpable tamizado, 3 tazas

Jugo de limón, colado, cantidad necesaria

PREPARACION

1. Ponga en el bol de la batidora los huevos, la miel y la levadura desmenuzada.
2. Bata a toda maquina hasta que no se note la levadura.
3. Siga batiendo mientras incorpora de a poco: el aceite, el café, la canela y el bicarbonato.
4. Retire el bol de la batidora y agréguele la harina previamente tamizada, uniendo todo con movimientos envolventes para no bajar el batido.
5. Vuelque todo en una asadera “tamaño baño”, enmantecada y enharinada, de modo que la pasta quede de una altura de 3 cm (más o menos…).
6. TAPE Y DEJE EN SITIO TIBIO ½ hora.
7. Cocínela en horno SUAVE hasta que, cuando se dé cuenta, esté crecidísima y de un color bronceado envidiable.
8. Desmolde y enfríe.
9. Cubra la superficie con un azucarado hecho con el azúcar impalpable y jugo de limón, hasta convertirlo en una pasta que corra por sí sola (pero que no se le escape…).
10. Una vez seco el baño, sirva cortando en cuadrados (¡o como quiera!) 

Versión 2:

Torta de miel

Esta fórmula hace mucho tiempo me la dio una querida “amiga invisible” llamada Sofía. Y es tan rica y rendidora… ¡que parece haber sido inventada a la medida de nuestro “salario irreal”!

INGREDIENTES

Huevos, 5

Miel, 1 y ½ taza

Levadura prensada, 50 gramos

Aceite, 125 gramos (½ taza tamaño desayuno)

Café bien fuerte, 2 cucharadas (o café instantáneo… ¡bah!)

Canela, 1 cucharadita

Bicarbonato de sodio, 2 cucharaditas

Harina común, ½ kilo

BAÑO

Azúcar impalpable tamizado, 400 gramos

Jugo de limón, cantidad necesaria

PREPARACIÓN

1. Ponga en la batidora (y si no la tiene pídasela prestada a su vecina) los huevos, la miel y la levadura, desmenuzada.
2. Bata a toda máquina hasta que la levadura se disuelva.
3. Siga batiendo mientras le incorpora (sin salpicarse la panza) el aceite, el café, la canela y el bicarbonato. ¿Listo? ¡ALTOOOOOOOOOOOOOOO!
4. Deje de batir y agregue la harina, tamizándola de a poco y mezclando con movimientos envolventes (como si bailara un vals de Strauss).
5. Vuelque en una asadera así de grande, tamaño baño, enmantecada y enharinada. Tiene que ser lo suficientemente enorme como para que la pasta alcance una altura no mayor de 3 cm.
6. Tape la asadera y déjela en sitio tibio ½ hora.
7. Cocínela en horno suave, hasta que la torta este crecidísima y de un color bronceado envidiable. (Pruebe el punto de cocción con un palillo, por si acaso…).
8. Desmolde y enfríe.
9. Coloque el azúcar impalpable, tamizado, en un bol y vaya agregándole de a poco jugo de limón colado, mientras mezcla hasta obtener una pasta de consistencia tal, que “corra por sí sola”.
10. Vierta el azucarado sobre la torta y déjelo secar al aire libre.
11. Corte en cuadrados y… ¿qué espera para servir el café?